Si vas a firmar una hipoteca, muy probablemente habrás oído hablar de las famosas ‘cláusulas suelo’, que durante años se han convertido en un poderoso instrumento de la banca. Dejando de lado los tecnicismos, en realidad el concepto es muy sencillo: el banco nos marcaba unas condiciones de pago con un indicador concreto –por ejemplo, el euribor +1%–, pero a continuación nos decía en letra pequeña: “si algún día los tipos de interés bajan de X, dará igual, porque usted nos pagará al menos un 3%”.
Esta fórmula funcionaba muy bien cuando el euribor subía, porque lo normal es que estas hipotecas tuvieran también un límite por arriba –por ejemplo, nunca pagarás más de un 7% en total–. El problema llegó cuando el euribor bajó vertiginosamente… porque muchos de los clientes que tenían esta hipoteca descubrieron entonces que tenían un límite por abajo –la llamada ‘cláusula suelo’–. Esto significaba que no podía beneficiarse de la bajada de los tipos… Y aquí empezaba el problema.
Esto generó una gran cantidad de conflictos y reclamaciones, hasta que diferentes sentencias reconocieron el carácter abusivo de la cláusula. La más importante tuvo lugar el 9 de mayo de 2013, cuando el Tribunal Supremo la declaró ilegal en cientos de miles de contratos. El motivo no era la cláusula en sí, sino la opacidad de los bancos. Es decir: se consideró que los bancos no habían sido lo suficientemente claros y transparentes en este punto en concreto. Además, en septiembre de 2014 una nueva sentencia del Supremo reafirmó este criterio.
¿Cómo saber si nuestro contrato es engañoso?
Pero, cuidado: al contrario de lo que muchos creen, la ‘cláusula suelo’ no es ilegal. Lo que se consideró abusivo es la falta de información. Dicho de forma llana: los bancos pueden ‘apretar’ a sus clientes tanto como éstos acepten, pero lo que no pueden hacer es ‘engañarlos’.
Así que aquí está en realidad el quid de la cuestión: ¿nos engaña nuestro banco? ¿Cómo podemos saberlo?
Para nuestra tranquilidad, ahora son pocos los contratos que incluyen esta cláusula –las entidades ya no quieren problemas–. Pero si lo hiciéramos, el Banco de España advierte que las entidades deben informar de forma clara e inequívoca sobre los términos del acuerdo (clicando aquí, podréis acceder a la Guía de acceso al préstamo hipotecario).
Bien, ¿y qué pasa si ya tenemos firmada una hipoteca que incluye cláusula suelo y no éramos conscientes? Está claro que debemos luchar para eliminarla. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha sido muy beligerante en este asunto, y en su web encontraremos paso a paso lo que debemos hacer. Sobre todo, nos aconsejan no modificar el contrato, ya que esto implicaría un pacto entre las partes.
Si preferimos resolverlo de una forma más diplomática, podemos pedir en nuestra entidad un impreso para enviar una carta al director de la entidad. En caso de no recibir respuesta, pedimos una hoja oficial de reclamaciones -están obligados a tenerla-. Hay además otras opciones, como por ejemplo un formulario al Banco de España.
En cualquier caso, siempre es aconsejable dejarse guiar por los profesionales de la gestión hipotecaria como FERCO GESTIÓN antes de suscribir ningún contrato hipotecario nuevo.