Tras aparecer en la prensa recientemente que se había vendido en Tarragona el primer piso pagado con bitcoins, la criptomoneda no para de ser portada y de ganar titulares en prensa. La inmobiliaria que realizó la gestión presume de la gesta por la compraventa a través de esta divisa virtual. La cantidad de la venta equivaldría actualmente a 550.000€, unos 40 bitcoins y ya se ofrece en la misma inmobiliaria un segundo piso para adquirirlo también con la moneda virtual que hoy (30 de enero) tiene un valor de unos 11.101€.
Hay quien ve en este tipo de operaciones un interés creciente y cree que estas gestiones harán acelerar las ventas y revitalizar el sector ya que el bitcoin permite una transacción más rápida y efectiva que la tradicional operativa de intermediación bancaria, mucho más sobre regulada. Los partidarios de la criptomoneda creen que cada vez serán más los consumidores que darán el paso de utilizarlas para transacciones ordinarias.
Pero ¿Qué riesgos entraña utilizar el bitcoin?
Los expertos económicos se dividen entre detractores y amantes. Los que están en contra critican su volatilidad y que no haya detrás una entidad central que respalde su valor, que no se mueve más por la oferta y la demanda. Es por este motivo, que, a la hora de vender con bitcoins, el riesgo está más que asegurado. Los que lo apoyan, ven su fortaleza precisamente en eso, que es una moneda no ligada a los gobiernos. En cualquier caso, el potencial que hay tras el bitcoin está justamente en su sistema de intercambios, en la llamada cadena de bloques o blockchain, por la cual las transacciones son comprobadas y garantizadas por una red de ordenadores.
Las plataformas que comercializan las criptomonedas no están reguladas y por este motivo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha recomendado a los inversores minoristas no adquirir bitcoins en pro de defender sus intereses. No se trata de estar en contra de las nuevas tecnologías aplicadas al sector financiero ni de las monedas virtuales ya que son un fenómeno innovador, sino de aplicar cordura en vistas de que los consumidores están invirtiendo de modo “desordenado” en esta moneda y ello genera preocupación para la CMNV y para el Banco de España.
Es por este motivo que se prevé la posibilidad de promover cambios normativos para la regulación de las criptomonedas y se ha revelado la intención de advertir sobre las entidades no reguladas que comercializan bitcoins. Y es que hay un gran riesgo detrás de la inversión con este tipo de activos y los clientes no están “protegidos” ni por el Fondo de Garantía de Depósitos ni por ninguna otra figura.
¿Qué uso puede tener el bitcoin?
Actualmente hay 5 vías de comercialización de criptomonedas identificadas, que son: Contratos por diferencias, participaciones en fondos de inversión, bonos estructurados, compra de futuros y la comercialización directa, y esta última es la que más preocupa a la CMNV.
En la mayoría de los casos, no se trata realmente de una comercialización directa, dado que las plataformas que venden bitcoins o monedas virtuales no realizan el servicio de poner en la cartera del cliente estas criptomonedas, sino que se comprometen a invertir en sus fondos en bitcoins. Y ello, entraña un par de problemas a destacar: En primer lugar, para quienes desarrollan esta actividad, ya que son plataformas no reguladas y se escudan en que las criptomonedas no son valores negociables, sino directamente monedas, y en segundo lugar, que la tenencia de las mismas por parte de los clientes está a cargo de entidades no reguladas, lo que genera aprensión.
Hasta aquí una pincelada de lo que es el bitcoin, esa moneda virtual que no se imprime, sino que se crea mediante una red de ordenadores y que se ha convertido en objeto de deseo de grandes inversores de pequeños ahorradores atraídos por su apreciación vertiginosa.
En nuestro próximo post os hablaremos de las razones por las que el Bitcoin puede caer también de manera estrepitosa…